Manifiesto del movimiento asociativo de Castilla y León con motivo del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo
2 de abril de 2015
La Asamblea General de las Naciones Unidas, preocupada por la prevalencia del autismo en todas las regiones del mundo, declaró por unanimidad el 2 de abril, Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Una jornada para llamar a la acción ante las necesidades de las personas que presentan este tipo de trastorno en todo el mundo.
Con motivo de este día, el movimiento asociativo de familiares y personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA)[i] ha iniciado una campaña de concienciación que bajo el lema “Autismo. Stop discriminación” pretende ayudar a la sociedad a tomar conciencia de la realidad de estas personas y promover su inclusión.
En la actualidad, aproximadamente, 1 de cada 100 niños presentan TEA. Aunque en los últimos años y gracias a la colaboración entre el sector asociativo, los profesionales y las Administraciones Públicas, se han conseguido grandes avances en la detección de este trastorno y en el desarrollo de medidas específicas de apoyo, creemos que aún queda mucho camino por recorrer, hasta desterrar todas las situaciones de discriminación que sufren estas personas, y que derivan, principalmente, en la ausencia de servicios especializados; y de una estrategia que responda a sus necesidades específicas y les facilite oportunidades de desarrollo y disfrute para una calidad de vida óptima.
Hoy existe un marco normativo que pretende prevenir la discriminación, desde la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad hasta la profusa legislación autonómica, pero sus mecanismos de desarrollo a veces no son efectivos y en la práctica las personas con TEA siguen viendo vulnerados sus derechos.
El autismo es diferencia. Estas personas ven el mundo de una forma diferente, aprenden de otro modo y se comunican de otra manera. Cada vez existe una mayor evidencia científica sobre el impacto que una intervención especializada desde edades tempranas tiene en el desarrollo de su máximo potencial y, por lo tanto, en la mejor calidad de vida de la persona y de su familia a lo largo de todo su ciclo vital.
En Castilla y León, comunidad en la que se han hecho importantes esfuerzos para avanzar en la atención a las personas con discapacidad, observamos que algunas de las mejoras adoptadas no incluyen a un colectivo tan vulnerable como el de las personas con autismo. Por eso, hoy solicitamos el reconocimiento de la atención especializada y su garantía de continuidad del sistema educativo al de los servicios sociales, y reclamamos la seguridad de que estas personas van a disponer de los medios económicos necesarios para acceder a los servicios que necesitan. En consecuencia, pedimos una Estrategia Específica sobre el Autismo, que ya existe en otras comunidades autónomas, o en países que entienden el autismo como una cuestión de salud pública de primer orden.
La labor de concienciación no es sólo responsabilidad de las familias, las personas afectadas o los profesionales. Consideramos que para avanzar en este sentido, resulta fundamental la concienciación social, empresarial y política; de manera que todos estos agentes puedan contribuir a que se desarrollen las medidas necesarias para garantizar la igualdad de oportunidades y el ejercicio efectivo de los derechos de estas personas.
Desde el movimiento asociativo de autismo en Castilla y León, y con ocasión de este Día Mundial, nos ponemos a disposición de todos los agentes interesados en promover la transformación social y contribuir a una sociedad más respetuosa y capaz de incorporar el valor de las diferencias, sin que éstas sean un motivo de discriminación.